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La espera en la pérdida ecológica

Dibujos de Ricardó Antón, de Colaborabora durante el seminario Pensar la Espera, organizado por Gabriel Gatti, David Valencia y Álvaro Villar para el proyecto Mundo(s) de Víctimas.

Susurros

Espero a que dejéis de esperar que yo retorne a un lugar en vuestro recuerdo

No sé lo que espero, pero tengo miedo a que llegue

No me resigno a esperar

Escribe Marina Garcés en su libro Nueva Ilustración Radical ‘nuestro tiempo es el tiempo en el que todo se acaba, incluso el tiempo mismo’. La filósofa nos invita a pensar este tiempo como aquel de la condición póstuma, el tiempo del fin de la modernidad, en el que se muere la idea de futuro y se agota la de progreso. Lo que compartimos hoy es una experiencia en torno a los límites de lo vivible, en la degradación ambiental del planeta, en la espiral autodestructiva de la economía capitalista, en la precariedad de nuestras propias vidas ¿Hasta cuándo podremos sostener un presente insostenible? Vivir en la condición póstuma es vivir en la espera de un futuro incierto que se presiente peor, algunos lo han empezado a llamar colapso. Es una espera que pendula entre el cinismo y la resignación, de un lado, y el impulso a la acción del ‘ahora o nunca’, del otro. A la vez, ese futuro difuso se materializa en momentos y lugares concretos en los que la experiencia de límite, y la espera en ese límite, se vuelven palpables, narrables.

Tal es el caso de la laguna del Mar Menor en la región española de Murcia, un lugar asolado por la degradación ambiental que se manifiesta en eventos sucesivos de muerte masiva de especies acuáticas. En el Mar Menor se narra el colapso en presente mientras se espera un horizonte aún más oscuro y se aleja el recuerdo de un pasado de aguas cristalinas llenas de caballitos de mar, poderoso en las memorias de lugareños y visitantes. Es un ritmo lento, de sedimentación, va tomando forma a medida que se comparte una experiencia de pérdida y se convive con un cuerpo-ecosistema enfermo ¿Hasta cuándo aguantará la laguna?

La idea de que la laguna ‘aguanta’ viene marcada por una segunda frecuencia de espera, la recurrencia de crisis en las que la pérdida se hace visible y medible en la muerte de organismos. Esta es una espera dinámica, activa mecanismos de acción colectiva. Las redes sociales extienden la alarma y se comparte la tensión del ¿Qué pasará? Comienzan las mediciones en la laguna y la difusión de datos, indicadores. La población se torna vigilante, buscan los puntos de vertido, monitorean el color del agua, su turbidez, comparten datos mientras permanencen atentas al devenir de la situación. Aparecen debates sobre el valor de los indicadores, los métodos de medición: “el oxígeno está por debajo de 6 mg/l”, “¿A qué profundidad?¿Con qué extensión?”, la precisión se convierte en campo de batalla, así como la construcción de sentido “¿Qué significa ese indicador?¿Es suficiente?¿Por qué no se mide este otro?” A medida que los valores de los indicadores empeoran el conflicto social y político recobra protagonismo“¿Quién tiene la culpa de lo que está pasando?¿Quién tiene la responsabilidad de actuar?” La inacción política contribuye a la frustración colectiva y a la impotencia, pero también a la indignación. Se convocan manifestaciones, se reclaman actuaciones, se impulsan nuevas leyes y derechos para la laguna. Mientras, científicos y políticos manifiestan públicamente su desacuerdo por el tipo de soluciones, reflejando conflictos históricos no resueltos. Poco a poco los síntomas van remitiendo, los indicadores van mejorando, los peces muertos se van retirando ¿Cuándo llegará la próxima?¿Cuál será la estocada final? Preguntas que resuenan en los períodos de aguas calmas.

La espera en la pérdida ecológica del Mar Menor tiene distintas frecuencias, una lenta de miedo al devenir futuro, una rápida de tensión y activación ante las crisis, otra intermedia de habitar la pérdida y sostener un duelo que no acaba. Concluyendo con Marina, lo que entra en cuestión en esta espera es el agotamiento del tiempo vivible en el que aún se puede intervenir, aún podemos crear, las condiciones que permitan alargar la vida dentro de la laguna y fuera de ella.

Publicado en Gabriel Gatti, Saioa Olmo Alonso, Alvaro Villar Biale (Eds) Contar la Espera. 2023. ZABALDUZ, Universidad del País Vasco, Bilbao. ISBN: 978-84-1319-543-8

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